Domingo 23° durante el año

Domingo XXIII del Tiempo Ordinario (Mt 18, 15-20)

Esta enseñanza de Jesús, este diálogo tan rico que se dio entre Él y sus amigos, empezó con una pregunta
que ellos mismos le hicieron: “En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle:
«¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?» (Mt 15, 1). Y me gusta imaginar que los discípulos
habían tenido esta discusión entre ellos previamente y que, por no ponerse de acuerdo, fueron hasta el
Maestro y le pidieron su opinión. Cristo les respondió con varias comparaciones y en medio de su
enseñanza, encontramos este pasaje tan especial.
¿Cuántas veces nos pasa que no podemos ponernos de acuerdo en el trabajo, en casa, con nuestras
amistades? ¡Qué lindo sería que siempre nuestro corazón buscara a Jesús! Que fuera corriendo hacia sus
consejos, para que nos recuerde que la mejor manera de resolver algún problema en nuestra familia o
círculo cercano es hablando, sin peleas, sin exposiciones, sin burlas. Y si cuesta ponerse de acuerdo entre
dos, que sea en equipo, en comunidad.
Y Jesús redobla la apuesta: si nos cuesta mucho, preparémonos para orar. Y no lo hagamos solos. Cristo se
hace presente en medio nuestro cuando nos reunimos en su nombre.
¿Qué les parece si ponemos en sus manos todas nuestras intenciones? ¿y si nos animamos a poner las cosas
de la vida diaria que nos cuestan mejorar? La cuarentena a veces nos pone de mal humor, nos sentimos
cansados, respondemos mal, ¡y cuantas otras cosas más! Jesús lo sabe y nos espera para darnos su consejo y
su abrazo a través de la oración.

Natalia Kapite