Domingo 27 del Tiempo Ordinario (Mt 21,33-43):
El evangelio nos habla de una serie de pecados que se dan en la Viña, siendo esta metáfora de lo que significa el Reino. Este reino que es del padre, que es de la madre, que es de Dios. El gran pecado, antes de golpear, apedrear y matar es creernos dueños del Reino, dueños de la Viña, dueños de la Tierra.
Ahora bien, podemos decir que la Viña no solo es el Reino, sino también es nuestra casa común, esta casa que todos tenemos que cuidar y administrar, pero no podemos privar a nadie de vivir en ella ni de acceder a los derechos básicos de la persona.
En el contexto de los incendios intencionales que se están dando en nuestro país, Dios nos invita a sabernos meros administradores de la Tierra, no dueños. Nos incita a reflexionar acerca del accionar y del cuidado de nuestra casa común para encontrar la manera de trabajar todos juntos en la construcción de una viña que dé mejores frutos y no fomentar ni permitir que unos pocos se hagan dueños del Reino que es del pueblo.
Juan Berraud